¿CONFIEP a EsSalud?
En las últimas semanas se ha especulado que la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) sería quien tomaría el control de EsSalud. Así lo manifestó Luis Ríos, secretario general del Sindicato Nacional Médico del Seguro Social del Perú (Sinamssop). Al respecto, Martín Pérez Monteverde, presidente de la Confiep, ha negado tajantemente que exista dicha intención. “En ningún momento queremos la privatización. En ningún momento lo hemos dicho y él puede corroborar lo que te digo con sus médicos y colegas en Cusco y Piura, con los que yo me he reunido cuando he ido a visitar las instalaciones de los hospitales de esas ciudades” declaró a la prensa. No obstante, expresó su preocupación por mejorar el servicio que brinda el Seguro y señaló que su gremio empresarial también debería participar en la próxima elección de la presidencia del Seguro Social, y que no debería ser solo decisión del Estado.
En respuesta a estos rumores, EsSalud publicó un comunicado en el que aseguró que la institución no será privatizada. Expuso, además, los principales problemas que habría enfrentado en los últimos años, como el excesivo tiempo de espera por una cirugía y el déficit en la atención médica especializada; así como, las soluciones a las que se tuvieron que recurrir.
Entre ellas, EsSalud incluyó el trabajo coordinado con empresas de capitales privados tanto nacionales como internacionales, a través de policlínicos. La institución señala que esto no es privatización, que es EsSalud quien mantiene el control de las actividades médicas y quirúrgicas de dichos establecimientos. Asimismo, afirma que han implementado su infraestructura y equipamiento médico en sus activos institucionales. Esto debido a que, al ser una institución del Estado que administra el fondo de aseguramiento de la Seguridad Social en Salud solo puede disponer de los recursos institucionales, que por ley son intangibles, para beneficio directo de los asegurados.
Al margen de las acusaciones del sindicato, de los intereses de la CONFIEP y de la respuesta emitida por EsSalud, es claro que la institución no atraviesa por un buen momento. La atención médica constituye aún una demanda insatisfecha. En lugar de pensar en una privatización del servicio, urge reformar el sistema de salud para combatir esta situación que viene perjudicando a los asegurados del país.
LA REFORMA
Uno de los principales inconvenientes que tiene EsSalud es la falta de recursos, según manifiesta en su propio comunicado. El recorte de su presupuesto se agudizaría tras la aprobación de la ley que exonera los descuentos de forma permanente a las gratificaciones. La institución considera tal medida como inconstitucional y que debe derogarse porque afectará la calidad del servicio.
No obstante, llama la atención la cantidad de dinero que el Seguro Social de Salud tiene invertido en la Bolsa de Valores de Lima, que asciende a más de S/.800 millones. Esto no sería cuestionable si se tratase de una empresa privada, pero nos referimos a una institución del Estado que tiene en su poder el dinero de los aportantes. Sin olvidar lo riesgoso que son estos juegos bursátiles. En vez de eso, deberían utilizarse esas reservas en la implementación de más hospitales y la adquisición de más implementos quirúrgicos. Con esto se podría ofrecer una mejor atención a los usuarios y una mayor cobertura. En ese sentido, lo que necesitamos es una reforma total, íntegra de EsSalud, con la que se pueda garantizar el financiamiento del servicio y reducir la burocracia, que se traducirá en una mejor atención a los asegurados.
Alexandro Saco, representante de Foro Salud, propone que el Estado debería asumir inmediatamente los aspectos financieros que le competen. Por ejemplo, el pago a los jubilados de EsSalud que asciende a más de S/. 500 millones anualmente, y que la propia institución debe solventar, cuando debería ser responsabilidad de la Oficina de Normalización Previsional (ONP). Asimismo, considera que la Sunat debería dejar sin efecto el cobro a EsSalud de los más de S/. 100 millones anuales por concepto de recaudación de las contribuciones, y que el Estado debería asumir la deuda reciente que supera los S/. 1800 millones. Además, plantea que el Estado debe sincerar los límites de aportes a EsSalud del magisterio nacional.
Estas son algunas de las medidas más importantes que se deberían implementar para poner en marcha la reforma. Hay que tener en cuenta que el total de los ingresos de EsSalud proviene de los aportes de los trabajadores y que no recibe transferencias del Tesoro Público. Más aún es el Estado su principal deudor, por aportes no pagados y servicios de salud prestados a trabajadores de entidades públicas morosas. Pero no es el único. Si hay algo que debe hacer el sector privado para mejorar la calidad del servicio que brinda EsSalud, en lugar de inmiscuirse en las políticas de administración de Seguro, es cumplir con el pago de la deuda que por años ha tenido con la institución y que actualmente supera los S/. 2300 millones. Con todo esto, sí sería posible financiar un mejor servicio de salud, el que nos merecemos.