¿Qué resultados esperar de la COP20?
Con la vigésima Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 20) celebrándose en Lima, diversas interrogantes saltan a la vista: ¿qué se está discutiendo y qué podemos esperar de la cumbre climática mundial más importante del año? Muchas voces han criticado con justeza la incoherencia del gobierno de presidir esta importante cumbre internacional, al mismo tiempo que practica una pésima política medioambiental a nivel interno. Sin embargo, dado el alto grado de vulnerabilidad ambiental de nuestro país es primordial que se lleguen a acuerdos en Lima, que preparen un compromiso vinculante hacia la Cumbre de París de 2015 (COP21).
Desde que el Perú fue nombrado para organizar la COP20, el equipo negociador del gobierno peruano desarrolló una estrategia para garantizar el éxito de la Cumbre de Lima, esto es, conseguir un borrador con las contribuciones de mitigación y financiamiento de los 195 países participantes que serían ratificados el siguiente año en París. Dicha estrategia consideró lo siguiente:
Un posicionamiento regional: el Perú ha desarrollado una activa diplomacia con los países de la región para uniformizar posiciones y se prevé un pronunciamiento común de los países latinoamericanos durante la Cumbre, respaldando la presidencia peruana y su rol como facilitador de las negociaciones a fin de garantizar el éxito de la COP21.
Relaciones bilaterales: el Perú ha visitado varios países claves en las negociaciones (China, Rusia, Arabia Saudita, Brasil, Japón, etc.) con la finalidad de solicitarles compromisos concretos en términos de mitigación y financiamiento.
Avances en la plataforma (ADP) de Durban, grupo que tiene la responsabilidad de preparar el texto borrador de la COP21.
Relación con la sociedad civil, el sector privado empresarial y diálogo con los organizadores de la Cumbre de los Pueblos.
Días previos al inicio de la conferencia los negociadores peruanos evaluaban el “clima” para avanzar en acuerdos en la Cumbre COP20 como positivo. El resultado más importante sería, sin duda, conseguir un borrador con compromisos vinculantes de mitigación y financiamiento a ser aprobado en la Cumbre de París. Además, es crucial que se avance en una agenda con acciones específicas y mecanismos de verificación. Se espera también que se apruebe una Declaración de Lima, para que se aceleren los acuerdos y compromisos entre 2015-2019, pues los acuerdos a ser tomados en París recién entrarían en vigor a partir del 2020.
Por las informaciones que recibimos sobre lo poco avanzado en las negociaciones de los primeros días, parece que el equipo negociador peruano ha pecado de optimista. El mayor problema persiste en establecer claros compromisos de mitigación que respondan al principio de responsabilidad común pero diferenciada establecido en Kioto. Los países desarrollados exigen que en los acuerdos de la COP21 todos los países asuman compromisos de mitigación pero no quieren reconocer su responsabilidad diferenciada, que implicaría un compromiso mayor de su parte en las metas de mitigación y en su contribución financiera. Para ello están practicando tácticas dilatorias en la metodología de la discusión del texto borrador que han provocado un impase entre el Grupo de los 77 + China (que en realidad representa a 133 países) y los países desarrollados.
Por ello es importante que los países en desarrollo del G77 mantengan su actuación en bloque para lograr convencer a los países desarrollados que asuman sólidos compromisos de mitigación y financiación verificables y ambiciosas. Es de esperar que Perú, a pesar de su cuestionable política medioambiental a nivel nacional, haga pesar su condición de presidente de la COP20 para alcanzar estos objetivos.