Elecciones en Uruguay: “El primer elemento se llama felicidad humana”
Por Aída García Naranjo Morales
Faltando apenas unos días para el domingo 26 de octubre la fecha de elecciones Presidenciales y de Congresistas, se vive la celebración de una fiesta con la calidad de la democracia en Uruguay. Los principales partidos liderados por el ex Presidente Tabaré Vásquez (Frente Amplio), Luis Lacalle Pou (Nacional o blanco), Pedro Bordaberry (Colorado) y Pablo Mieres (Independiente) terminan sus campañas, tratando de atraer sobre todo al alto número de indecisos (7.8%).
Según las últimas encuestas los dos primeros puestos están encabezados por el candidato oficialista y ex presidente (2005-2010) Tabaré Vásquez con el 41% / 43.8% en ascenso (según rangos de diferentes encuestas) y el candidato nacionalista Luis Lacalle Pou (hijo del ex Presidente Luis Alberto Lacalle), con el 30.4% / 28%. En tercer lugar se encuentra el candidato colorado en ascenso y bastante más rezagado el del partido independiente con un rango entre 15% / 13% y 3% / 2.7%, respectivamente. Los otros partidos políticos que se presentan a esta contienda electoral son Unidad Popular (UP), el Partido Ecologista Radical Dependiente (PERI) y el Partido de los Trabajadores (PT).
De acuerdo a diferentes sondeos de opinión, lo más probable es que ninguna representación política en primera vuelta obtenga mayorías parlamentarias (en las dos más recientes elecciones la coalición oficialista obtuvo la mayoría en ambas cámaras) por lo que el próximo gobierno tendría que negociar con las diferentes bancadas, lo que ha hecho que algunos analistas señalen que el “poder regresará al parlamento”. El Frente Amplio confía en obtener también la mayoría parlamentaria.
Todos los sondeos reflejan que es seguro que habrá segunda vuelta electoral, la misma que se realizaría el 30 de noviembre entre los dos principales candidatos: Tabaré Vásquez y Lacalle Pou.
Ante esta eventual segunda vuelta, la carrera presidencial será apretada, dado que las más recientes encuestas coinciden en darle una ligera ventaja (o empate técnico) a Tabaré Vásquez (48% sobre 47%).
Desde junio pasado, cuando se realizaron las elecciones internas y el ex Presidente Tabaré Vásquez fue elegido por el Frente Amplio, él trabajó para fortalecer su grupo político con el objetivo de lograr un tercer gobierno del mismo y al mismo tiempo ha venido reafirmando las reformas alcanzadas durante su gobierno. El FA está compuesto por más de quince agrupaciones políticas con distintas vertientes ideológicas de izquierda y centro izquierda.
La coalición del FA ha tenido semanas agitadas. La oposición le ha recordado temas como las diferencias entre los dos pre-candidatos presidenciales (la senadora Constanza Moreira difiere con Vásquez sobre las medidas de un probable tercer gobierno frenteamplista); el caso de la ex aerolínea nacional PLUNA, a la que Tabaré Vásquez asoció en 2007 con el grupo inversor Leadgate, negocio que culminó con la quiebra de la empresa, y la crisis en la Asociación Uruguaya de Fútbol.
No obstante, según encuesta de la consultora Radar, el más probable presidente de los uruguayos a partir de primero de marzo de 2015 será Tabaré Vázquez. En la encuesta presentada el 15 de octubre pasado, el candidato del Frente Amplio obtendría el 43,8% de los votos en las elecciones nacionales del próximo 26 de octubre, y superaría a Luis Lacalle en un balotaje.
Por supuesto, también hay que considerar el “factor Mujica”. La aprobación de la gestión del presidente José Mujica se mantuvo estable en 52%, según la encuesta de Cifra divulgada en Telemundo. Otras encuestadoras le dan una aprobación del 56% y el 58%.
Tanto la simpatía que despierta Mujica como la evaluación de su gestión han subido. Habrá que ver si esa mejora en la percepción pública de la figura del presidente y de su desempeño se traduce en un aumento mayor en la intención de voto hacia el oficialismo.
Uruguay después de Mujica
La campaña, hay que resaltarlo, se ha vivido como una fiesta democrática en el Uruguay. Candidatos, políticos y seguidores realizaron debates alturados, mostrando educación y respeto por sus competidores. La agenda de discusión ha estado centrada en seguridad ciudadana, educación y la política económica a seguir en los próximos cinco años.
En materia económica los candidatos no harían grandes cambios puesto que la economía del país ha sido bastante bien manejada. La oposición ha señalado que efectuaría modificaciones, como eliminar ciertos impuestos. Pero en líneas generales, se considera que el gobierno de José Mujica ha sido pragmático y realista en el ámbito económico. Habrá que ver si después de él su país se hace eco de su prédica de priorizar la felicidad.