Susana Villarán: cuesta arriba
Las encuestas muestran a una Susana Villarán cuesta arriba. No se sabe, sin embargo, por cuánto tiempo continuará dicha tendencia.
A medida que las elecciones municipales se acercan, los indecisos empiezan a tomar partido por uno u otro candidato. Todo indica que el espectro de candidatos de derecha será diverso y dispersará el voto del electorado, dejando en la izquierda la posibilidad de ir con candidato único. Sin embargo, la jugada parece ser más ambiciosa y, luego de una última encuesta, optimista.
Según la reciente encuesta del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IECOS) de la Universidad Nacional de Ingeniería, durante el último mes, la alcaldesa Susana Villarán subió ocho puntos porcentuales en su nivel de aprobación. Esta es una señal optimista para una candidata que ha debido enfrentar una de las oposiciones más feroces desde que iniciara su periodo como alcaldesa, liderada por las fuerzas que buscan regresar a Palacio Municipal.
Villarán, quien aún no ha confirmado su candidatura a la reelección, tiene con estos resultados un nuevo aliciente. Se estima que no sólo un contingente de indecisos se ha posicionado a favor de la alcaldesa en los últimos meses, sino que acciones como el desalojo y cierre de “La Parada”, la comercialización saludable del Mercado Mayorista y la ya iniciada reforma del transporte, han sido elementos que jugaron contundentemente a su favor. Tal vez la demora en confirmar su candidatura, logre el mismo impacto.
Este miércoles 28 de mayo, en la Casa del Maestro, se realizará una conferencia de prensa de diversas fuerzas políticas que buscan respaldar la gestión municipal de Villarán y, con dicho respaldo, invitarla formalmente a postular a la reelección. Esta colación está conformada por el Frente Amplio, agrupación de izquierda que conjuga a seis partidos políticos, Somos Lima, liderado por Ana Botteri (escisión del partido político Somos Perú), las bases nacionalistas (que tienen libertad en estas elecciones, según directiva del actual partido de gobierno) y la Confluencia por Lima. Sin embargo, subyace una intención mayor.
Como se señala en el documento difundido, en esta ocasión se hará también un llamado a otras fuerzas de centro que pudieran sumarse a este respaldo y a una eventual candidatura de Susana Villarán. Se trata de un gesto dirigido fundamentalmente a Perú Posible, partido político que luego de que Juan Sheput declinara candidatear, no tendría ninguna carta para las elecciones en Lima. Se trata, además, de un partido en problemas luego de que las acusaciones a personajes vinculados al ex presidente Alejandro Toledo, volvieran a la escena mediática. Una coalición amplia sería la mejor oportunidad de Perú Posible para no quedarse al margen del juego en estas elecciones. Además, se busca apelar también a grupos como Somos Perú, con quienes ya hay iniciadas conversaciones, el partido de los Fonavistas y el Partido del Pueblo.
Dirigentes que han participado en las conversaciones previas al anuncio de la conferencia de este miércoles, nos han ratificado que la situación interna es clara. Si bien, en un inicio existieron algunas dificultades para unir a la Confluencia por Lima con el Frente Amplio, lo cierto es que el contexto ha motivado a dejar las diferencias de lado. Lo que se busca es generar una candidatura de peso que pueda hacerle frente al enemigo común y mayor: Luis Castañeda Lossio. Para ello, una unidad sólida en torno a Villarán, quien ha hecho obras y reformas fundamentales para la ciudad, aún cuando los resultados de las mismas no sean palpables en el corto plazo, es la mejor vía. Enfatizan además uno de sus más importantes activos: la transparencia y la honestidad. Lo cierto es que la figura de Villarán constituye una grata excepción en un escenario donde los principales líderes políticos se encuentran vinculados directa o indirectamente en escándalos de corrupción de gran envergadura. Basta recordar al mismo Castañeda Lossio con el escándalo Comunicore o la sobrevaloración del Metropolitano.
Las encuestas muestran a una Susana Villarán cuesta arriba. No se sabe, sin embargo, por cuánto tiempo continuará dicha tendencia. Lo que se va evidenciando es que las fuerzas que apoyen su eventual candidatura se encuentran claras en la necesidad de fortalecerse tras una figura para hacerle frente a las fuerzas de derecha, cuyas gestiones ya conocemos. Las obras, de momento, continúan. Los pasos en la reforma de transporte que se verán en los próximos meses, pueden ser decisivos para impulsar aún más esta candidatura. Del mismo modo, lo harían la alianza con otras agrupaciones políticas que “centren” más el discurso. Queda esperar la respuesta al llamado.