El “debate sombra” es una estrategia que suele utilizarse para poner al debate temas importantes y polémicos pero que no se dirigen a solucionar los problemas de fondo de un país.

Es una forma de distraer con ideas que calan rápidamente en la población porque tocan las fibras más sensibles o los temores más recurrentes en la gente. En la actual campaña electoral observamos que se viene usando esta estrategia para desviar la atención y no debatir sobre los temas que más afectan al Perú. Veamos dos ejemplos recientemente vistos en campaña.

¿Pena de muerte en el Perú?

No cabe duda que la pena de muerte, como una medida disuasiva para reducir los índices de criminalidad, es uno de los caballitos de batalla de la candidata Keiko Fujimori. ¿Será cierto que asesinando a los criminales disminuirá el nivel de violencia en el país? Para Rosa Mavila, abogada y ex directora del INPE, no hay evidencias sólidas que indiquen que la pena de muerte disminuye la tasa delincuencial. Esto es, en su opinión, un argumento electorero que armoniza con la ira natural que todos tenemos frente a los delitos graves. Sin embargo, el Estado no puede actuar con el temperamento de los ciudadanos sino a través de una política racional.

El informe Condenas a Muerte y Ejecuciones 2009 de Amnistía Internacional señala que, cada vez, nos acercamos más la abolición de la pena de muerte en el mundo. Son 18 los países que aún siguen ejecutando a personas como forma de disuasión contra el crimen y como una forma de represión a la oposición política. La mayor tasa de ejecuciones per cápita del mundo la encabeza Irak, seguida por Irán, Arabia Saudí y Yemen. ¿Estos son los países a los que se pretenden imitar? Por todo esto, consideramos que Keiko Fujimori plantea la pena de muerte para sembrar una estrategia de terror colectivo atacando la parte tanática que todos tenemos. De esta forma, se da un control sobre los ciudadanos.

¡Prueba que no consumes drogas!

Luego de que el candidato Alejandro Toledo señalara la posibilidad de despenalizar el consumo de drogas, varios candidatos han usado esta plataforma para realizarse pruebas toxicológicas que prueben que ellos nunca han consumido drogas. De esta manera, se mostrarían limpios de polvo y paja en este tema tan delicado. Sin embargo, ¿será esta una forma seria de debatir la lucha contra las drogas y el narcotráfico? No lo creemos.

Ninguno de los candidatos que se han “cortado el pelo”, Keiko Fujimori, Luis Castañeda y Pedro Pablo Kuczynski, han planteado con seriedad cómo enfrentar estos temas de llegar al poder. Asimismo, ambos candidatos han manifestado que sería un error despenalizar el consumo de drogas, cuando esta situación ya se da cuando se trata de consumo personal. Por esto, a Fujimori y Castañeda, no les caería mal revisar las normas respecto a este tema para emitir una opinión más responsable.

Como se observa, existen formas de distraer el debate de propuestas. Ahora ya no solo se apela a distraer con los dimes y diretes que se lanzan los candidatos sino el uso de temas, cuyos debates inútiles, solo terminan confundiendo a los electores.

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